
Estilo directo:
Paco camina a su trabajo, es temprano, hay poca gente por la calle. Suena un PLOFF!.
- ¡Me cago en el dueño del perro! Pero ¿dónde está la Policía? ¿por qué no les ponen una multa a estos hipócritas? ¡Se creen que tienen derecho a sembrar las aceras con los excrementos de sus animales! ¡Luego se sienten tan modernos, con vacunarlos, desparasitarlos, llevarlos a la peluquería canina, ... pero cuando les toca recoger, ahí queda eso, a ver si pasa algún tonto despistado y lo pisa! ¡Esto lo denuncio en la Comisaría!
Ante el vocerío del pobre Paco, mientras limpiaba su zapato, un barrendero se acerca y le dice:
-¡Qué tenga suerte, hombre! A mi, por más que me quejo, nadie me hace caso.
Estilo indirecto:
Paco camina a su trabajo temprano, la calle estaba poco transitada. De repente siente algo blando bajo su zapato, había pisado un excremento de perro. Se siente profundamente indignado por la falta de educación cívica de los dueños de esas mascotas, porque no recogen sus defecaciones y dejan la calle sembrada de obstacúlos. Maldice a los amos, no a lo animales, que no son responsables de sus actos. Anuncia que lo denunciará en la Comisaría. Un barrendero, que le oye vocear, le anima, porque a él no le hacen caso cuando se queja de esto mismo.
Estilo indirecto libre.
Paco camina a su trabajo temprano, la calle estaba poco transitada. Pisa un excremento y malhumorado desata su ira contra el dueño del can: ¡Me cago en el dueño del perro! ¿dónde está la Policía? quiere saber, para exigir que denuncien a quienes dejen los excrementos sin recoger. Tacha a los propietarios de mascotas de mal educados, aunque presuman de atender correctamente a sus animales. ¡Luego se sienten tan modernos, con vacunarlos, desparasitarlos, llevarlos a la peluquería canina. No está dispuesto a que le vuelva a suceder este percance. ¡Esto lo denuncio en la Comisaría!
Un barrendero que le oye, le anima y le desea suerte porque a él nadie le hace caso: A mi, por más que me quejo, nadie me hace caso.