miércoles, 1 de febrero de 2012

SEDUCCION


                                                             
                      No sé cuándo ni cómo empezó todo. Ya nos conocíamos, pero ese día nos descubrimos. Yo colocaba una pesada caja en la estantería a dos caras, tú quitabas otra en el lado opuesto y por la abertura que dejamos, te saludé con una de mis boberías y te dije –“Cu-cu”-. Me miraste y tu rostro brilló con una amplia sonrisa que me pareció nueva. Los dos reímos a carcajadas. El jefe de sección nos llamó al orden.
Desde aquél día te inventabas cualquier cosa para venir a verme “-que si me falta este artículo, que si tenemos la sección bastante surtida…” Luego decidiste pasar a la acción “- qué guapa estas esta tarde, qué bien te sienta el azul”- Pero yo me adelanté; te invité a comer en un pequeño y recóndito restaurante y desde ese día ya no pudimos disimular lo que sentíamos. Nos comportábamos como dos adolescentes…Pero tú no estabas solo y yo era “la otra”, tenías miedo de romper tu “unidad familiar”, tal y como la llamabas, aunque me jurabas que yo era tu amor y tu vida y que sin mí morirías.
Yo no supe ni quise acomodarme a esa situación en la que tú eras el dueño y señor de nuestros sentimientos. Me marché muy lejos.
Han pasado quince años, tú y tu “unidad familiar” andabais de  compras por unos grandes almacenes y hemos chocado de frente, nos hemos pedido perdón mientras me mirabas y esbozabas una tímida sonrisa al verme, yo he fingido no conocerte y he seguido andando. Haciéndonos los distraídos los dos nos hemos girado para dedicarnos una última mirada. Yo no he podido verte, las lágrimas empañaban mis ojos.

30 comentarios:

  1. Espero no parecer Corín Tellado. A José Luis puede que sí.

    ResponderEliminar
  2. ¡Guauu! Está más que bien, Amparo. ¿Sabes? encuentro que tus textos son cada vez mejores, más audaces y con una técnica más depurada.

    Cosillas para pulirlo más, si quieres:

    tú quitabas otra en el lado opuesto y dejaste una abertura suficiente para que nos viéramos. Te saludé con una de mis boberías y te dije –“Cu-cu”-

    Quita lo supérfluo, deja al lector que trabaje un poco. ¿Por qué no esto otro?

    "tú quitabas otra en el lado opuesto y por la abertura que dejamos, te saludé con una de mis boberías y te dije –“Cu-cu”-"

    - para venir verme. Te has comido la "a" del infinitivo. ¡Qué glotona!

    - Yo no supe,(coma) ni quise acomodarme,(coma)
    - Para que sea más ligero cambia los pret. perf del párrafo final por impf.: chocamos, pedimos, miraste,...

    Me ha encantado tu relato.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He corregido todo menos los pretéritos perfectos. Lo he probado pero no me acaba de gustar con los imperfectos. No sé...

      Eliminar
    2. A ver, el relato precioso, Ya quisiera Corín. Pero, Geli, creo que te has pasado con las comas. Yo acabo de leerlo ya corregido y solo he notado que le sobra una coma: "ni quise acomodarme a esa situación..."
      Otra cosa (y espero no enfadarte con tanto rollo), yo creo que con la forma que le has dado a los diálogos, quizá sobran los guiones. Perdón, perdón...
      Tu relato me encanta, vamos a escribir una novela juntas y nos vamos a forrar, tú pones la historia y yo soy tu representante.

      Eliminar
    3. Ya... no sé yo creo que con las conjunciones copulativas: y,e,ni,que, a mí las monjitas de mi cole me enseñaban que no se debía poner coma porque (razón de ellas) al leerlas ya estás haciendo una pequeña pausa (fíjate)¡¡Entonces las quito!!??

      Eliminar
    4. Efectivamente lo que te decían las monjitas era verdad, jajajajaj. Puedes quitarlas por esa razón y la que te he dicho yo porque separas el verbo de su complemento.

      Eliminar
    5. ¡¡Ya he quitado las comaaaaaaasssss!!

      Eliminar
    6. A ver aclaración a los guiones. No son guiones, sino una manera de marcar las observaciones. No hay guiones, es como Amparo lo escribió originalmente. Respecto a las comas, las monjas de Amparo me han convencido...

      Eliminar
  3. Gracias Geli, en un momento lo corrijo.

    ResponderEliminar
  4. jajajajaja... te refieres a mi en el comentario de Corin Tellado?. ¿Soy ese Jose Luis que mencionas?. Tengo aqui a mi lado a Corin Tellado y me dice que no es nada malo parecerse a nadie, lo malo es querer ser lo que no se es. jajaja. Me hizo mucha gracia tu comentario si ese Jose Luis soy yo. Nunca hice alusión a este mujer, ni para bien ni para mal. No creas Amparo que clasifico a las personas por lo que escriben, quizá analizo más lo que no escriben. Tu relato me ha parecido muy correcto. Tus palabras nos hacen visulizar perfectamente la historia que nos cuenta y nos hacen comprender la decisión de la narradora. Me gusta eso de "tú y tu unidad familiar andabais de compras..." como si de un apéndice maldito se tratase. Bien, Amparo. Tampoco puede ser que mi comentario sea mas grande que tu relato, asi que paro de escribir, jajajajajaja. Amparo, cada vez te pareces más a Amparo. Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Sí eres tú, pero gracias por tu comentario. Es que mi estilo es más directo, no suelo utilizar giros gramaticales ni demás figuras retóricas porque no me suelen gustar. Intento pulir los relatos cada vez más pero, como dice Lú, yo soy más novelera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amparo el comentario de Corín era de Fernando y estaba muy bien en el contexto en que lo ha empleado.

      Eliminar
    2. Si, es que me he armado un lío con los chicos, como me había acostumbrado tanto tiempo a que sólo estuviera Eufrasio y ahora hay tantos chicos. ¡¡Estoy conmocionada, sólo veo testosterona a mi alrededor!!

      Eliminar
  6. Me ha encantado, se puede pulir claro, pero yo ni lo tocaría, sacaría conclusiones para el próximo relato. Vas por muy buen camino, tu progresión es asombrosa.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fernando, después de ver el libro y de que dicen por ahí que aún tiene faltas a pesar de la doble revisión que le hicimos Malén y yo, hemos pensado que lo mejor es ir corrigiendo relato a relato y con el consentimiento del autor, vamos que sea él el que decida si corrige o no, si no corre el peligro de ver publicada una versión de su relato con la que no está de acuerdo.
      Además es una forma de ir puliendo y aprendiendo entre todos. Pero si no os gusta podemos hacer un debate y tomar una decisión.

      Eliminar
    2. Si lo que se corrigen son las faltas y no la esencia del texto, por mi adelante con las campanas.

      Eliminar
  7. Qué triste Amparo y tan realista como la vida misma!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es triste pero hermoso, y eso hace que no sea tan triste.

      Eliminar
    2. Si prima cuánta razón encierran tus sabias palabras.

      Eliminar
  8. Me ha gustado mucho Amparo.Es real,real,real...

    ResponderEliminar
  9. Bueno Amparo, qué historias te salen, parece que llevas escribiendo toda la vida .....

    ResponderEliminar
  10. Pocas pegas se me ocurren a un texto tan bien escrito. Claro, que ya no me sorprende viniendo de Amparo. Todo está medido con una precisión milimétrica y, al mismo tiempo, no hay nada forzado. Se lee como si se hablara. Bravo Amparo, sabes que soy fan incondicional de tu estilo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Marco, echaba de menos tus elogios. Bienvenido otra vez.

      Eliminar
  11. No puedo poner ni una pega, me ha parecido precioso. he encontrado cierta semejanza a la que es una de mis peliculas favoritas "Enamorarse", se conocen entre libros, su relación no es sencilla porque hay terceras personas, se encuentran de nuevo pasado el tiempo tras haberse dejado... Sólo que en tu historia cada uno sigue su camino y en mi peli, él va tras ella. No sé qué final me gusta más, la verdad!!!
    Muy bueno, Amparo!!!

    ResponderEliminar
  12. a mi personalmente me ha gustado mucho, la forma de narrarlo está impoluta, yo no tocaría nada de nada, bravo Amparo.

    ResponderEliminar
  13. Gracias a todos. Esto mola, porque cada vez somos más ¡¡¡Yupiiiii!!!

    ResponderEliminar
  14. Un relato muy bonito. Como hacía tiempo que no leía nada, aparte de mi "querida" normativa estoy apreciando vuestros cambios. Un verdadero lujo.

    ResponderEliminar
  15. ¡Amparo! Me ha encantado. Cuánto sufrimiento en ese amor imposible...o al menos separado por la barrera de le ética.
    Muy bella la forma de narrarlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, a los dos, hacía tiempo que no los releía y se me han pasado vuestros comentarios.

      Eliminar